Este plato es perfecto para esos días en los que tienes prisa pero quieres comer rico o quieres sorprender a algún familiar o amigo con una receta sabrosa y especial en poco tiempo.
La pasta suave y tierna y el relleno sencillamente espectacular, abundante y sabroso y a mí sin lugar a dudas me ha conquistado el toque de limón que lleva (ya sabéis lo mucho que me gusta ponerle a mis recetas).
Ingredientes para 2:
1 paquete de ravioli rellenos de ricotta, espinacas y limón.
20 g de piñones
230 g de tomates cherry pera
2 dientes de ajo
1/2 copa vino blanco
Parmesano al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Mantequilla
Sal y pimienta
Albahaca fresca
Cuando la pruebes estoy segura de que empezarás a tener siempre en la nevera un paquete de pasta fresca.
Elaboración:
Tostamos los piñones en una sartén con un poco de mantequilla hasta que cojan color. Retiramos y reservamos.
Ponemos un poco de mantequilla y aceite de oliva virgen extra y doramos los ajos picados. Cuando tengan color, añadimos los tomates cherry cortados en trozos. Dejamos que se vayan cocinando a fuego lento con sal y pimienta. Aplastamos un poco para sacarles el jugo. Añadimos ahora un poco de vino blanco. Tapamos y dejamos que se cocine mientras cocemos la pasta, el tiempo que indica el fabricante en abundante agua con sal.
Terminamos la salsa poniendo parmesano rayado y agua de cocción y mezclamos hasta tener una pasta cremosa.
Añadimos ahora la pasta cocida y lo integramos todo bien.
Ya solo nos queda terminar con los piñones tostados, un poco de albahaca fresca y emplatar.
Puedes ver el paso a paso de esta receta en mi Instagram, @foodtropia
