Un básico que tenéis que incorporar a vuestro recetario. Cuando lo probéis querréis repetir sin parar.
La técnica es muy sencilla, solo hace falta paciencia y servirlo nada más terminar de cocinarlo para que esté en su punto perfecto.
Ingredientes:
✨4 chalotas
✨2 dientes ajo
✨300 g de setas variadas y champiñones portobello
✨180 gr de arroz (la variedad carnaroli y arborio son las perfectas)
✨1 litro de caldo (pollo, verduras o incluso cocido como en mi caso que fue brutal)
✨ Una cucharadita de pasta de trufa o trufa fresca (si tienes)
✨40 g de queso parmesano
✨30 g de mantequilla
✨Aceite de oliva virgen extra
Espero que os guste muchísimo.
Elaboración:
Ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra y doramos dos dientes de ajo picados. Añadimos también la chalota bien picada hasta que esté bien dorada. Añadimos entonces los champiñones y setas limpios y troceados.
Mientras se dora, ponemos a calentar nuestro caldo. En esta ocasión, he utilizado caldo de cocido.
Incorporamos el arroz, cocinamos un par de minutos y añadimos ahora el vino blanco. Esperamos a que se evapore el alcohol, y empezamos a añadir el caldo.
El truco está en ir añadiendo caldo poco a poco y en ir removiendo el arroz constantemente para que suelte todo su almidón, para que quede muy cremoso. Cuando veamos que el arroz ha chupado todo el caldo añadimos más. Y así hasta que esté en su punto más tierno.
Ponemos la pasta de trufa y mezclamos hasta que esté integrado por completo.
Ahora mantecamos el risotto, añadiendo el parmesano y la mantequilla y mezlcarlo todo bien hasta que esté muy cremoso.
Terminamos con un poco de rayadura de limón, queso parmesano y tomillo.
Puedes ver el paso a paso de esta receta en imágenes en mi Instagram, @foodtropia